Miras
hacia los cielos
donde
Dios manda ser depuesto y anarquizado
Pero
no ves más que estructuras de hierro
quizá
un resquicio de luz tras un ventanal
insertado
en el techo
Se
rompió la espina dorsal
Nos
dirigimos hacia el vacío absoluto
donde
la vida nunca tuvo cabida
Una
habitación abierta
que
fallece en otra celda inmensa
Hormigas
que compran un ataúd en trágicos plazos
Corazones
de litio
Cargador
universal
Todos
iguales hacia la miseria final
Me
enseñaron a ser tornillo
Cuántos
martillos intentaron golpearme
Escapar
del vientre metalizado
Tomar
aire
Una
lágrima que cae de aquel rostro desconocido
Un
salario que no llega a fin de mes
Un
despido en la fábrica de desguace humano
Un
no puedo más
Y
no saber adónde ir
Lejos
del molinillo infernal
Que
muele cadáveres vivientes
Nombres
que decidieron extinguirlos
Harina
para pan
Y
a comernos los unos a los otros
Abortos
de un tener inerte
Escapismo.
Sublevación
o
Muerte
tras la desolación
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