UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

jueves, 12 de junio de 2014

BORBÓN

Apellido que vierte sangre la boca
Con sólo pronunciar una letra
Siglos de escarnios contra el pueblo
Súbditos subyugados a sus criminales designios
Cuatro veces los echaron
Cuatro veces sin ajusticiar sus asesinatos
Cuatro veces retornaron
El esputo del pequeño genocida
Trajo al matón de Botswana 
A estos avernos de Valles Caídos
La morralla borbónica
Siempre envuelta de banqueros
Siempre negociando excrementos
Con grandes empresarios
De latrocinio a las clases trabajadoras
Amigo de jeques árabes
Y numerosos matones
Enemigo acérrimo de las capas populares
Os reís de ellos
Queréis perpetuaros en el régimen homicida
Que os enriquece
Queréis condenarnos a siglos de humillación
En vuestros abominables sitios de recreo
En vuestras corrupciones perpetuas
En vuestros palacios okupados
Millones de almas sin hogar
Mientras pagamos vuestros lujos
Estallan nuestros oídos
Por las babosas adulaciones
De este estercolero fascista
Que huele a cloaca de Estado
Cientos de miles de vidas
Que dejaron de latir
Que murieron masacradas
En cunetas
En cárceles
En cal viva
Lleva tu rúbrica
La de vuestro régimen represor
De vuestro sistema que coronan privilegios
Miles de almas que saben a pueblo
Que brotan esperanza
Se pudren en vuestras prisiones de hiel
Se amotinan las palabras
Se suicidan al ver vuestros nombres en ellas reflejadas
Las guillotinas bostezan perplejas
Al ver que la injusticia os absuelve
Las cuchillas lloran al no cortar privilegios
Palacios
Fiestas regias
Siniestras cabezas
Vuestro nombre revuelve el vómito
El asco venera la repulsión de vuestra existencia
Cuando la paz asome su cuchillo
No dejará ni el corazón que no poseéis
Latiendo vuestra aberración
A día de hoy
La peste sigue recorriendo los rincones
De esta piel de toro lanceada
Mientras los borbones coronen
Este expolio que no cesa
Esta democracia que no existe
Este acribillar nuestros corazones
A la tumba con los borbones
Yo no quiero engendros reales
Ni súbditos medievales
Ni amos en nuestras mentes
Ni dueños subidos en tarimas
Ni cadenas que esclavicen nuestras manos
Al cadalso con todo el horror coronado

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