Me
salgo a la calle descuartizado
Me
expulsa al desencuentro de la sinrazón
Me
muevo entre la pereza y la contemplación atemporal
No
sé adónde ir ni adónde cabalgar mis desventuras
Hace
tiempo que busco mi desencuentro en ninguna parte
Me
arranco los ojos para poder ver la oscuridad
Me
suicido el corazón que escupe sangre
Hace
tiempo que dejó de latir el malcarado
Mis
manos se deshacen al acariciar la inexistencia de tu pelo olvidado
Tus
labios no me dejaron ni un último beso que morderme la boca
Tu
ausencia me relevó a la indigencia de los infiernos abandonados
¡Soledad!
Me cambio de trinchera
Me
sorprendo buscando mi orgullo en las alcantarillas
Vomité
mi dignidad y los gusanos se la merendaron
Nada
queda mi estupidez me guillotinó
Entre
la ruina y los escombros allí me desguazo
Cojo
mi cerebro descerebrado de occidental medicina
Me
adivino pateando mi pena y ahuyentando mi inexistente gloria
Zarpo
en el próximo barco en aguas fecales
No
hay dinero para un espíritu libre y ermitaño
Me
voy con los de la patera son de mi estirpe
Los
olvidados, los asesinados, los desahuciados, los apátridas, los explotados, los
esclavizados, los nadie que a la deriva van
¡Esperadme!
Soy uno de los vuestros, un puñetazo en el muro, un quejido en busca de la
justicia y su hambre
Al
otro lado en la trinchera allí nos encontraréis
Quizá
ahí halle el perdón de mis rebuznos
La
risa de tu llanto al morir en tu partida
La
muerte de la mansedumbre y el pensamiento secuestrado
Hacia
la trinchera sin dilación
Mis
manos tatuadas con artillería pesada
Acribillando
desesperanzas que mi locura las convierta en venturas gloriosas
¡Fuera
la megafonía!
Secuestra
tu voz, no la oigo, impide el estallido de tus palabras
Aguacero
de ratas que impide el asalto a tierra
Te
encontraré…
Vagabundeo
en mis pensamientos siempre en soledad
Ciego
en una noche perpetua
Te
llevaste la luz
Errante
voy en ti para encontrar el día y el sol en tu risa
Atrincherados
estamos ya
Volaremos
vuestros palacios y ¡por favor! Despertarme si estoy en vela
Ni
Luzbel los quiere en sus calderas
Transitan
por el fuego almas sin corazón ya no tienen vidas que mercadear
Y
cuando aparezcas y la muerte acuda a mi demencia
Llévame
con los buitres
Quiero
ser su alimento la esencia del que va a volar
Pasan
hambre
Quiero
ser pasto de los animales abono de las plantas vida que renace en la tierra
asilvestra
me revolcaste el temblor de la pasión indigente, de la furia exiliada que sólo el viento danza donde ya no hay una tierra para quedarse, el sueño como las retinas de ese lobo mascando los pianos, las deudas con el whisky y lo que ya sólo pagará el delirio libertado, como carretera
ResponderEliminarplacer leerte!
El placer es mutuo...
EliminarSalud Mareva