No somos ni verdad ni mentira
Sólo existencia efímera luchando por sobrevivir
Cada vez más resignados
Cada vez más balidos y menos aullidos
Hoy no dicen nada las noticias
sobre el aumento de la vivienda al tres mil por mil
Hoy nadie habla del suicidio de una mujer que no
tenía dinero para pagar su alquiler
La iban a desahuciar
La mataron
El sistema apunta, dispara y asesina
Y mientras tanto estamos aquí sentados en una terraza
sin mar ni árboles ni oxígeno que respirar
Tomando una bocanada de aire enfermo
Esclavizándonos sin preguntarnos el porqué
Ya no hay rebeliones ni abordajes ni hoces con martillo
Hay esta sociedad que da vueltas en la noria
Hay un paseo con flores de plástico en el centro comercial
Hay un patriota con cuenta en Suiza
Hay especuladores, mafiosos, banqueros y demás delincuentes
que detentan el poder y la soga en el cuello que te ha de matar
Servidumbre consolidada a base de pastillas y compras por internet
El espectáculo convertido en negocio para drogar mentes
y dominar a la masa lobotomizada
Estamos hablando tranquilamente sobre el desatino del destino
Sobre el cansancio acumulado
Sobre las vacaciones en la costa y la libertad impostada
Sobre tu salario de mierda y mi cuenta bancaria tiritando de frío
Sobre tu mirada perdida cuando huyes a otros cielos a otros mundos
a otras quimeras
Y yo aquí solo y meditabundo
Esperando ver la luz en la oscuridad
Ser fuga en la huida
Vuelo de murciélago
Esperanza en este problema sin solución
y grito de barranco
Empiezo a pensar que tenemos exactamente el mundo que quiere la mayoría. Lo quieren así, encuentran un sucedáneo de felicidad en ese modo de vida, incluso lo defenderán para que no cambie. Y ni siquiera lo entienden.
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