Un tiro en la sien
Dónde irán los pedazos del cerebro desperdigado
Qué lástima
Tantas cosas allí metidas a presión para nada
Pensar, imaginar, crear... humo
Al final humo
Dónde está el fuego
El espacio se llenó de sangre
Fluye sin parar
El cuerpo inerte ahí está
Estirado
No somos más que deshecho reciclable
Más daño hace el plástico
Gente moldeada con carburantes fósiles
Sus caras un poema carente de ritmo
Cuerpos altamente inflamables
Rostros inexpresivos
Seres humanoides grotescamente contaminantes
La tiranía de la eterna juventud
La basura radioactiva posmoderna
El mundo cancerígeno occidental se va al paredón
Somos el hazmerreír de las cucarachas
Sí... esas
En las que estás pensando
Las alargadas y marrones
Cuánta inmundicia en esta decadencia sin fin
A santiguarse toca
Y yo aquí
Un muerto viviente y sin cabeza pensante
Tantos tiros me he dado en el pie
Que dejé de caminar hacia ningún sitio
Tiro en la sien
Infinidad de ideas inútiles arrojadas por los suelos
Mejor así
A pecho descubierto deseando nada
Sigamos metiendo a presión todos nuestros anhelos.
ResponderEliminarEl otro día escuché una noticia en el telediario que me puso los pelos de punta. Disfrutemos del momento Ángel.
Somos muertos vivientes, porque tenemos fin.
Disfrutemos como si se abriese el telón de la obra, a cada instante, cada amanecer
Un abrazo
Hoy no es día para estar tristes y pensar en tiros en la sien. Hoy es día para recordar a la persona que nos dio la vida, Ángel, perdona mis palabras y si eres padre, felicidades y disfruta de ello.
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