Espero el instante que nos lleve lejos
Lejos del duro asfalto y de la colmena de abejas
Millones de hormigas con sus pantallas pasan por mi lado
Van al supermercado
Van a quebrarse el alma
Van a casa
Van a tirarse al sofá
Van a ver televisión
Comida rápida y cancerígena para la mente
Ojos que ven corazón que palidece
Me voy al búnker a ver pasar los siglos
Ahí revivo entre meditaciones de sal y vinagre
Demasiado viejo para engañarme con las falsedades de la vida diaria
Demasiado joven para caer en el pozo de las desilusiones
Soy uno más que intenta salir del establo
Soy el que dejaste con la cicuta en los labios
Huele a azufre el aire
Sabe a pienso de animal el zafarrancho del mediodía
Cuando llega el llanto
Me hablas y me proteges
Llega la alegría y la felicidad de los inocentes
Parpadeo
El ayer es hoy
Y el hoy es el vacío
Cambio de turno
Me quedo sin mañana, tarde y noche
Libre de ataduras y de domingos familiares
Desaparezco por montes habitados de aves carroñeras
Lejos de mí y cerca de ti
Pienso en los problemas y su precipicio
El salto es la solución
Y me quedo mirando horizontes que echan de menos la mar que los baña
Espero ese cambio con ansias y con esperanza de que llegará algún día, quizás no lo vea. Un abrazo Ángel.
ResponderEliminarEsperemos que haya un mejor mañana.
ResponderEliminarBesitos.