Nos vimos en el más acá
de este más allá pleno de ausencias
Nos tomamos unas cervezas sin alcohol
¿Qué nos está pasando?
Con lo que éramos
Siendo como fuimos nunca nada
Ni hablando entendimos el sino de la vida
Quizá no era más que aprovechar el segundo
El instante de alegría
La sonrisa del niño que llevamos dentro
El corazón que late
Hoy no hay dolor
Me cuentas tu deshacer diario
Te comento mis desvelos del vacío
De esta trituradora universal de ilusiones
Una cogí al vuelo y se escapó
En el paseo por los acantilados
Me haces una radiografía de la jubilación que no tendrás
Opositaste a desempleado fijo
Y que nos caiga el averno por donde quiera
Edificamos castillos en el aire
El huracán se los llevó
Nos caímos mil veces
Novecientas noventa y nueve nos levantamos
Y ahora alzamos la mano a ver si nos ayudan a ponernos en pie
En pie y anhelante
Haremos algo para pasar el rato
Que tal dar puntadas sin hilo
Que aún nos queda aliento en el desaliento
Miras el reloj de la cuenta atrás
Ya quedaremos otro día que se hace tarde
Cerraré la puerta con llave
Miraré por la ventana el cielo
No hay alas para dibujar el camino
Desvanecida la voluntad
El alma se duerme en su desidia
Está pasando lo que siempre pasa, quién sabe.
ResponderEliminarSiempre nos han cortado las alas, así somos. Feliz día Ángel. Abrazo
ResponderEliminar"Tenemos que estar continuamente saltando de acantilados y desarrollando nuestras alas en el camino hacia abajo». Kurt Vonnegut Jr. escritor estadounidense. Y así es...
ResponderEliminarBuenas tardes Ángel.
Siempre podremos seguir.
ResponderEliminarUn abrazo.