Al salir a la calle
Vi que se moría la inteligencia poco a poco
Una procesión de almas vivientes
iban de un lugar a otro
Sin ton ni son
Con pavor observábamos
gente que se sacaba el corazón por la boca
Les pidieron demasiado
Todo por aplacar hambres y sombras
Explotados en un tiempo de colisión
En radios y televisiones
Tertulianos de bar y carajillo
Analizaban el presente según lo que les pagaba
el diablo por el que trabajaban
Mientras caminaba el mundo se desmoronaba
¡Corre!
Ponte a salvo de serpientes y trepadores profesionales
Somos grito de silencio
Mas grito de furia en desiertos de arena
Son las seis de la mañana
Suena la ley y el desorden
Con legañas en los ojos
Y mil derrotas en el desayuno
Me voy tras las almas vivientes
Camino al inframundo
Hasta que llegue la noche
Y vuelva a coger el tren de los desamparados
Hay un grupo de individuos
que bailan al son de guitarras asesinas
Yo me bajo en la próxima
Me perderé en la oscuridad de lo inasible
Asomará como siempre el sol
Se despertará la monotonía
Que no es más que incertidumbre
disfrazada de falsa armonía
"Asomará como siempre el sol
ResponderEliminarSe despertará la monotonía
Que no es más que incertidumbre
disfrazada de falsa armonía"
Qué bueno te quedó el final del poema. Me gustó mucho como lo finalizaste.
Abrazos
A pesar de todo siempre amanece, salga o no el sol y la monotonía nos envuelve... sin ton ni son.
ResponderEliminarUn abrazo.