Todo el mundo dijo amén
La lección se aprendió rápidamente
No había discusión posible
Obedecer era la consigna
Eso ya se aprende desde el colegio
Consigue un buen empleo
Y si te expulsan de los paraísos de yunques y martillos
El ostracismo será un lugar frío para sobrevivir
Te levantas a la hora que marca el despertador
Votas el día señalado
Para que todo siga igual
Para que la democracia burguesa te enseñe a ser un subyugado
Te tatúas la consigna
Te aprendes de memoria el personaje designado
Suelas de los zapatos gastados
En el metro hacinados
Entrada y salida vigilados
Somos criminales para el sistema
No robes
Que de eso se ocupan ellos
Hora de ir al gimnasio
Hora de ponerse en forma
Hora de admirarse en el espejo
Hora de oírse a uno mismo
Te crees muy importante
El palo y la zanahoria nunca fallan
Hoy tienes un examen para ser burócrata profesional
No tienes ni idea qué contestar
Te vas con cara de derrota
Irás al barranco
A construirte un hogar en el aire
Te negaste a pasar por el aro
A la suplencia te mandaron
El reloj se paró hace tiempo
El mundo se desmorona
Y aquí estamos sacando brillo a los escombros
Ciudadanos con rostro de teléfono móvil
Su existencia es una tarjeta de memoria... averiada
Es tarde
Pronto vendrán las golondrinas
Tal vez podamos alcanzar sus altos vuelos
Y escapar de las jaulas
Nunca se sabe
Todo lo que has escrito es más que cierto. Es la rutina diaria.
ResponderEliminarAsí lo veo.
Un abrazo.
Nunca se sabe....no hay que dejar de intentarlo.
ResponderEliminarUn beso.
No perdamos ese color verde que nos alza el alma, como bien dices Ángel, nunca se sabe, solo el tiempo define y reparte. Aprendemos mucho en el colegio, pero el colegio de la vida, a veces no enseña la misma lección, la practica y rutina no es siempre la misma....nunca se sabe amigo. Bien!
ResponderEliminarUn beso.
A pesar de todo, dejas una posibilidad esperanzadora, después de la realidad tan tétrica en que estamos y eso ayuda a que continuemos con ímpetu.
ResponderEliminarBesos.