La victoria fue por la mínima
El fracaso se saldó en multitud
La mujer de mi vida
Se fue danzando con la muerte
Aquella ilusión sembrada de pequeño
Quedó en desierto tras la tormenta
Tantos años preparándonos para la nada
Tuvo su recompensa
Somos maestros del vacío
Ahora lloras en silencio
Mientras la alegría emigra a otros estíos
Será que llegan los fríos
Bueno, que lleguen los fríos, pero que al menos el corazón se sienta abrigado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jamás estamos preparados para las partidas de la personas que amamos...y son tantas las veces que la alegría emigra...pero hay que continuar e ir por ella, es parte del sentido de los que quedamos con vida.. Un abrazo Angel!
ResponderEliminarAnte este poema tan triste. Solo cabe callar y cavilar.
ResponderEliminarUn abrazo.
Beautiful blog
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