Cavaste hondo en la tierra
Te fuiste
Lejos de todo
Lejos de todos
Y a mil kilómetros de profundidad
Donde no hay más que silencio y evasión
Edificaste tu pequeño palacio
Desconectada del ruido exterior
Viviendo para tus adentros
Grito tu voz
Deshabitada estás
Aborigen de los oscuros abismos
Ahora libre de leyes humanas
Desconectada de la hora y su esclavitud
Ausente de mí
Voy buscando la esencia de lo perdido
Allá donde no hay huella
Ni asfalto compartido
Me fugaré tragando tierra
En el retiro de los páramos
Quizá halle la respuesta...
El sentido de tu exilio interior
La verdad del anacoreta
La lejanía que nos una
en un mismo latido de soledad
Muy bello lo que has escrito.
ResponderEliminarBesos.
Más allá de todo eso, estará la respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo.