Las mentiras que te cuentan
Los silencios que te susurran
Hay que irse del tugurio de la multitud
La voz del grupo
dirigida por mando a distancia
El hormigón sobre tu cabeza
Un árbol muerto da sombra a tu portal
El sonido del despertador anuncia la precariedad
de un nuevo lunes que nace viejo
La salida sin callejón
Ahora a escapar corriendo tras un sueño
Te paras a medio camino
Olvidaste la huella en el asfalto
Atrás
Sólo existen las cenizas
No hay cestos suficientes
para rellenarlos de pavesas y melancolías
Se escabullen las vidas de los gatos
Y sin darnos cuenta
Deambulamos suicidas en los tejados
Sin más destino que el de los escarabajos
Hacemos recuento de lo vivido
Y siempre nos sale un pasado cadáver
Y este presente al filo de la navaja
Es mejor no tener que huir.
ResponderEliminarBesos.
Es triste cuando nos salen pasados cadáveres.
ResponderEliminarUn beso.