No somos más que presos del infierno
Buscamos un atajo para escapar de la abulia
de este vivir entre la monotonía y el ir trampeando los días
Días extraños de gente sin cabeza y con el corazón arrancado
La sangre baja a mares por las calles descuartizadas
Una luz al final del túnel
No supimos ver el tren que venía de frente
De esta melancolía de años vertederos ya finiquitados
Quedan momentos de felicidad
Son tus brazos de mujer
Abrazan al desvalido de ternura
¿Qué hacemos sin el amor mutuo?
Poco o nada queda
En este lugar donde todo se compra y se vende
El Olimpo de los dioses consagrado al billete verde
Doblan las campanas por la humanidad
Ahora que la imaginación es el paraíso perdido
Déjame reservarte asiento, cama y besos de olvido
El abismo no es un buen lugar para vivir
Allá son desterradas las almas nobles
Dejaremos que pase el huracán
Nos iremos con la brisa que deja tras de sí
un paisaje dantesco de destrucción
Insuficiente el grito de alarma
Ya no queda tiempo para más
Deserción del último segundo
Donde la respiración se acaba
Y los ojos cierran su mañana
Ese es el plan de trabajo
Fuertes imágenes reales.
ResponderEliminarUn abrazo.