El tren de la esperanza
se desvanece en el túnel de la mediocridad
Al filo del acantilado caminamos
Sin querer darnos cuenta
que el trayecto acaba en el abismo
Piedrecitas que caen
Vacío interminable
Los humanos se desploman
Nadie oye nada
Gritos
Seguimos impasibles
Abrumados
La caída espera
El corazón rendido dejó de latir
No hay alma que dé media vuelta
El ostracismo invade cuerpos de ignominia
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