Somos los liberados de un pasado que ya fue
Los esclavos inconscientes de un hoy asesino
La mentira es cuestión de Estado
La verdad es el grito del cautivo
El desheredado vive en fosa común
La ciudadanía de soga en cuello
Democráticamente abducida
Mira hacia otro lado
La cobardía y la hipocresía van cogidas de la mano
El despertador suena a la hora cicuta y latigazo en la espalda
Hay que ponerse el traje a rayas
Trabajar para darle de comer a la devastación
Al que no se vendió la miseria le vino a buscar
Le arrancaron su hogar de las entrañas
Existe un mundo que pide auxilio
Ignorado por las ovejas lobotomizadas
La televisión hizo el resto
La falsa apariencia es ley
La necedad tiene un millón de seguidores en las redes sociales
Marca tendencia borrega
El presente nos proporciona cocaína sin límite de uso
Mas antes hemos vendido gratis nuestra alma enjaulada al peor postor
comparto cada cuerda vocal de tu grito
ResponderEliminarel capitalismo sigue su curso homicida, mientras el 80% de la población va comprando el billete en el barco de la muerte, pagando su butaca al interés que marca la banca y teniendo que eslomarse para que le traigan un mendrugo en los quince minutos de descanso... En el barco hay distintos pisos con distintos servicios y encargos, están los que viven rodeados del lujo, los que han creado la maquinaria y llevan el timón y el destino... ... los brazos que mueven las manivelas que empujan al barco son los de la gente de abajo.....todos vamos hacia la muerte.. y los que quisieron quedarse fuera del barco, están igual de jodidos porque aparte de que los cañones del barco les buscan, mientras el barco siga creciendo y avanzando su vida corre peligro, porque donde pasa el capitalismo mueren los peces, se contamina el aire.. y no hay tierra de la que vuelva a crecer la hierba, hay que destruir el barco, sólo hay esa opción.
O el capitalismo o la vida...
salud compañero!
Si te fijás en la historia de la humanidad, todas las sociedades de todas las épocas estuvieron organizadas de la misma manera: unos pocos a la cabeza, dueños de las riquezas y el control, y una mayoría sometida, con pocos derechos o ninguno. La justicia nunca existió para la mayoría. Unos se pierden en la miseria a la que son expulsados y los otros en el sueño que les inventan.
ResponderEliminarAbrazos.