Me
sorprendí
Corriendo
monte arriba
Escogiendo
laderas
Sorteando
piedras y arroyos
Escapando
de las sombras
Huyendo
de los días calavera
Adivinando
la angustia de la acorralada presa
Matando
al hambre que al depredador despierta
¿Dónde
irá el amor asesinado por el odio y la indiferencia?
Ya
no soy el hombre de tus sueños
Ahora
soy la estafa que malvive en tus pesadillas
Me
han vuelto a asesinar
como
tantas veces otras
No
te preocupes
El
dolor sólo anida en el corazón
Y
se cura en soledad
Ya
no abro la puerta
El
pensamiento en fuga
El
alma va
Monte
a través
Se
aleja del recuerdo
de
la pena
de
la alegría
La
cárcel de la melancolía
El corazón se cura en soledad, pero vuelve a latir en compañía, incluso en los imposibles días de tristeza que lo socavan todo.
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