Tenía
cinco monedas en el bolsillo
Me
gasté seis
Ando
de prestado con lo puesto más un agujero en el alma
Defraudé
a propios y extraños
Triunfé
en la memoria de los gorriones
Me
suicido todos los días
A
ver si renazco
en
los mundos soñados
Donde
el perdedor declara la victoria
de
todos y de ninguno
Habitante
de la miseria
dio
a luz una sin vida en la oscuridad
Huyo
del tormento
Me
paseo con el silencio y el canto de los pájaros
Nubes
en el cielo
Truenos
en el corazón
Que
será mañana de ti y de mí
Ahora
que hemos perdido un verano
Y
el hielo no nos quiere abandonar
logras crear un puente como de cantos de águila, de fiebre de callejón, de flor gritada en el fuego, en las tinieblas y abismos... y eso ofrece un motivo para seguir, leerte es gritas y mirar de frente a todos los cuchillos, y nunca arrodillarse
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