UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

martes, 22 de diciembre de 2015

INVISIBLE


A ti que no te encuentro pero te conozco
Invisible entre mis brazos
Un susurro en los oídos
Instante en que no estás
Un hasta nunca percibe tu rostro
La agonía del moribundo
Espera al silencio eternamente esperado
Ya no hay sufrimiento en ese dejar de respirar
Cuando se agoniza
Despertaremos del sueño sedante con un qué hacer
Y no sentir nada
Ni la lágrima que llora el alba
Ni la alegría que ríe el alma liberada
Hacerse viejo observando el horizonte
Cuando veas estertores de una noche profunda
Arranca el corazón sufriente
Te agradeceré el latido que te llevas
Inevitablemente
Me dirijo a la ciénaga de mis imposibles
Árbol caído
Dislocado de raíces
Ya nadie me espera
                                     Sólo la memoria del murmullo de tu existencia

1 comentario:

  1. fascinantemente hechizado de petricor y de la nostalgia en ardimiento en el alma del bosque y de la quema de las naves... esa tristeza, en tu voz, tiene la épica de un salto al vacío y una entrega de rayos y fuegos... me conmueve e incita la profundidad de tu instrospección... un abrazo inmenso!

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