El
vacío en las manos
Algo
que construir
Un
perpetuo silencio
Navegar
a la deriva
Ahogadas
las palabras que nunca dijeron nada
Las
horas se marchitan
Mueren
matando nuestros instantes
Hasta
que llegue el suspiro final
Nos
miramos en tiempo muerto
Mañana
será igual
Perdidos
los hijos que abortaron en un jamás
Otro
día que se deshace
Descompuesto
en el hoyo de los olvidos
Un
nuevo amanecer
La
bandada de vencejos no nos dejó ver
La
luz que cubría la nada
El
Sol siempre sale por la misma ventana
De
cristales rotos
Hechos
pedazos tras ilusiones ensangrentadas
El
bostezo de la mañana
Siempre
lo mismo
Desafina
el canto del gallo moribundo
Y
vuelta a comenzar
La
escopeta apunta a nuestras entrañas
Nos
vigilan
Habrá
que defenderse
A
nuestro alrededor todos se muestran con la guardia baja…
…
sin ella
Se
ve un rostro reflejado en el espejo
Buscando
lo que no encuentra
La
defunción del arlequín
Los
deseos huyeron
La
máscara borró los nombres
De
aquellos que nunca llegaron a ser
Sólo
niebla en el vacío
Viejos
recuerdos
Nuevas
lágrimas en ojos pétreos
La
casa de adobe de la infancia
Se
apagó la tormenta
Del
hogar no queda ni la lluvia
Decadencia
de barro
Hoy
arcilla llorada
Graznido
de cuervo que puebla las pesadillas
El fin se cura con el comienzo, la mano con la mano.
ResponderEliminarEn el bosque una voz es un coro y el coro una voz.