UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

lunes, 14 de diciembre de 2015

ESTACAS DE HIELO


Tal vez mañana sea demasiado tarde
No me verás en la derrota
Ni en la victoria claudicante
El agua apagó el ardor de tus besos
No regó las flores que morían en el jardín
Larga es la caminata
Hasta que del olvido no quede ni la memoria
Más que susurros indescifrables
De voces perdidas
Que perforan los oídos
Las calles nos hablan de miseria
La pobreza que aumenta
Los culpables
Los que apagaron el candil de tu mirada
Tranquilos disfrutan de las fortunas sisadas
De nuestros huesos fabrican sus palacios
A trabajar esclavos
Dónde está el despertar de los sentidos
La metralla dormida que cargada está en nuestro pecho
Un vacío en el estómago
Una luz que no se enciende
Condenados a ver en la oscuridad
El frío que dispara estacas de hielo
No alcanzamos el fuego
No llores vida mía
El silencio de tus labios 
Dulce de membrillo en sus bocas
Enlacemos los puños
El tránsito del golpe
Resquebrajará mejor la codicia de los ebrios de inhumanidad
La lluvia que cae deshace maquillajes
Se desvanece la mentira
En esas caras despobladas
Ya no hay amores ni odios que ocultar

1 comentario:

  1. me fascinó y me embrujó un opio, como en el desierto, como de incendiados caminantes de las mil y una noches sin casa, que aún así, despegan sus pasos de la tierra y siguen, aunque todo esté rodeado de cráneos de olivo y del sur... Ángel sabiéndote en el camino, me es más bello el horizonte, aunque a veces todo sea tramontana y palidez, tu canto, me incendia de motivos

    abrazo de árboles de inviernos y hojarasca

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