UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

martes, 11 de noviembre de 2014

EL BOSTEZO DEL DISIDENTE


Suicidio en los bolsillos
Nada en la boca
Sólo una bala entre los dientes
Encañonando estulticias
De primates involucionados
Seres humanos revividos
En cárceles de negras pinturas
Que digan otros lo que has de pensar
Desde arriba
Como cascada mortal
Que caen sobre las vacías cabezas
Lluvia ácida para la tribu encadenada
De falsos mitos
De irrealidades vacuas
Balando al monte de la exclusión
Circo ambulante de ojos sin cuervos
Nada que ver
Un río que llorar
La pantalla encendida
Cortocircuito de mentes cableadas
Vaciando inteligencias
Absorbiendo propaganda
Adoctrinando neuronas
Ni una queda alimentando gusanos
Banderas monotemáticas alienadas
Brazos mutilados
Para el amo de la celda
Gente drogada bailando
Al son que toca el patrón
Del circo endemoniado
De una vida
Lastrada por sangre envenenada
Corriente de hormigas atomizadas
A servir a la reina madre van
Columnas vertebrales esparcidas
Rotas de tanto labrar vilipendios
Tocan las cornetas
Paso al frente
Señalan las tablas de Moisés
El bostezo del disidente
No hay quien nos levante de las mantas
Donde dormimos
El sueño pistola en mano
Tiro en la sien
Para las Gestapos reinauguradas
La radio del discurso genocida
Encendida
Inculcando odios
Bienaventurados los sordos del sistema
El viento derribador de fronteras
Que no olvida
Al desahuciado de su morada
Y el frío que hiela
Al velo que cubre la mentira
Del especulador de emociones
Aglutinador de multitudes
Reorganizando desiertos
Granos de arena que vitorean
El fuego que los ha de matar
Dónde está el alimento robado
Del hambriento que declama justicia
Esperando la flor
Del polen batallador
Reconstruyendo el cañón que apunta al corazón
Nembutal a la memoria olvidada
A las desdichas carcomidas
No hay miradas de cal viva
En los montes
De nuestros muros prohibidos
El amianto de los grilletes del vil consumismo
Ahuyentándonos
Latidos de rocío
Que saben a campo virginal
Comida que comparto con el desfavorecido
Bandoleros de la industria
Dicen adiós
A la senda nuclearizada
Que quemó sus vidas

1 comentario:

  1. Estado del bienestar, dicen... ¡Credulos incautos! ¡Una celda colmada de quimeras, de normas y de fantasmas!... y el nauseabundo rancho que pagamos con nuestras vidas secuestradas.
    Huele a podrido, apesta en Bienestarlandia.

    Salud Ángel!

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