Si nos dijéramos la verdad
No viviríamos en una sarta de mentiras
No estamos de paso en este lugar
Estamos de más
Abandonaste al prójimo
Para vivir en el silencio sin viento que te lleve
Ahora las hojas de otoño son el camino
Sabotear el robo cotidiano
Es el plan último y único
Se nos estropeó la hora
Mas los segundos no pararon de correr
Cúmulos de años en los huesos
Fractura de cadera
No arreglaron el latido del corazón
No había dinero suficiente
Ahora que andas quebrado todo el día
Culpas a la sociedad ciega, sometida y estabulada
Qué triste la sonrisa caída por el barranco
Hubo una matanza poética
Se cargaron a la avaricia que no rompió el saco
Y al fondo muy al fondo
estaba el sentido de la humanidad
Y nosotros en sentido contrario
a la vorágine y el grito en el cielo
Nos contaron cuentos para dormir con la pastilla en la boca
La angustia planificada
El miedo ya no va de negro y en sotana
Algún día cantará el gallo
Corre, corre que no te cojan
Lleva un cuchillo en una mano
y en la otra la sinrazón de la existencia
Unas cuantas verdades has señalado. Muy buen poema.
ResponderEliminarAbrazos
Una vida llena de mentiras.
ResponderEliminarAbrazos.