Ayer salí en desbandada
Buscando la razón del desequilibrio
Hallé el tormento de la autodestrucción
Fui aprendiz de Diógenes
y estilita en sueños de oración
Te llamé y no contestaste
Me adiviné y no aparecí
Nos fusilaron al amanecer sin darnos cuenta
Indiferentes en el mundo de los narcisistas
Demasiados años tirados a la mar
Ahora que somos marineros sin salvavidas
Lanzamos por la borda unos cuantos decenios más
Ya no quedan vientos que soplar
No nos engañemos al solitario
Del ostracismo no hay salida
Huiremos al bar
Ahogaremos penas y depresiones
Escucharemos las mentiras que nos cuenten
Tenía pasaporte para el paraíso
Y cuando salí a su encuentro
Caducado estaba
Me volví sobre tus pasos ausentes
A las aves les han cortado las alas
De vuelta a las jaulas
y a los cantos de libertad
No lo tenemos fácil, pero lo vamos a dejar todo peor.
ResponderEliminarSaludos.
Y luego hablan de las alas de los ángeles. Pienso que no hay nada peor que cortar las alas a los pájaros.
ResponderEliminarUn beso.
Mira. Tengo una avioneta azul (airblue), si quieres volamos hasta la altura que nos permitan, soy amiga de Eolo y todavía hay sitios donde los pájaros siguen teniendo alas, donde existe la libertad aunque sea en los sueños.
ResponderEliminarTus frases me llegan al corazón.
Un abrazo, amigo.
Cantemos a las libertad, hasta que vuelvan a crecer las alas.
ResponderEliminarUn abrazo grande.