De camino a los márgenes
dejé existencias aburridas y cenizas al viento
Ahora que la canícula se ha apoderado de las vidas
Me dedico a ser tormo de hielo en los infiernos
Quise danzar con tus mañanas
cuando los primeros rayos del sol asomaban por la ventana
Y terminé silbando melodías fúnebres
en días grises carentes de alma
Si supiera adonde conduce la senda
En este trayecto sin dirección y sin moverse del lugar
Haría de la huida el arte del perpetuo desaparecido
En estos tiempos de caída libre y sálvese quien pueda
Hago de la derrota una universidad a distancia
No demos pasos atrás
que el barranco está a las espaldas
pero también a un milímetro a la vista de pájaro ciego
Y en el horizonte de los excluidos
Allá donde la ley dejó un manojo de huesos rotos de cada humano
En ese sur sin norte ni este ni oeste conquistado a tiros
En ese lugar fuera de las manos democráticas
que degüellan cuellos
Allá estaré
Contigo
Sin ti
Sin ellos
Mas con todos nosotros
Los que ya fuimos ajusticiados nos juntaremos contando penas
Labraremos mundos de palabras
Echaré de menos tus besos de cortesía
Cuando el amor dejó de tener sentido en esos labios...rojos
Rojos de pasión desapasionada
Dejo la mirada hueca donde pasean los fantasmas del ayer
La soledad anda conmigo
dentro de caracolas de mar
De camino a los márgenes
dejé a la pesadumbre suicidándose
en los puentes de la desidia
Mucho, sería muy poco para comentarte sobre tus letras tan certeras.
ResponderEliminarNecesitamos un milagro que revierta la trayectoria en la que nos llevan.
Abrazo grande.
Si quieres te acompaño en ese camino, es muy duro volver atrás solo, vamos de la mano por los márgenes manteniendo el equilibrio. A ver donde llegamos y como salimos de esta miseria.
ResponderEliminarAbrazos Ángel.
Tu poema es como un revolver apuntando al corazón. Salut!!
ResponderEliminarQué suerte dejar la pesadumbre de lado.
ResponderEliminarUn abrazo.
"En estos tiempos de caída libre y sálvese quien pueda" Vivimos tiempos extremos ¿verdad?. Tiempos de desazón y continúa triste realidad donde la soledad es compañera.
ResponderEliminarUn abrazo.