Un bello sueño de juventud
La oscuridad del tiempo lo transformó
En una delirante pesadilla de senectud
Nada fue lo que es
La casa se desplomó
El río se desbordó
El viento se nos llevó
Mi viejo jardín se inundó
¿Y ahora qué?
Crepitar de fuego
Silencio sobrecogedor
Da inicio el debate de los impostores
Ley de transparencia aprobada por el timador
Se fue la calma y vino el ruido
Obras de derribo
Y entre los escombros
Mil pedazos de nosotros y alguno más
Se secó el alma
Se extinguió la lágrima
Pétreo corazón
Latidos de hormigón
La fuerte marea nos engulló
Agua y sal
Y aquel bello sueño de juventud
¿Dónde se ahogó?
Crónica de los de mi generación. Dejaremos un mundo decadente y nada de nuestros sueños se cumplió, por más que luchamos, que fue mucho. Nos devoraron los tiburones.
ResponderEliminarBesos.