La
sombra oscurece la mente
de
los intransigentes
de
los faltos de amor
y
cubiertos de odio
El
desierto de esa mirada
cubre
de arena
las
rosas que el tiempo vio crecer
Donde
antes hubo cariño
ahora
sólo hay espinas cubiertas de sangre
Parajes
destruidos por muros de incomprensión
Palabras
de guerra
Riegan
de fango el mundo que habitamos
Enemigos
que anhelan tu boca sellada
Para
que no digas nada
Para
pasar desapercibido
Y
ser un habitante del silencio
Admitido
en el grupo de los mudos
No
te guardarán rencor
Mientras
la voz se aleje de ti
Los
abrazos se los llevó el viento
Melancolía
de tiempos pasados
Toda
una burda mentira
Campo
abierto
Es
hora de correr
correr
y correr
para
no volver jamás
porque
ya no hay vuelta atrás
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