Sin
tierra donde aposentar los pasos
Se
acabó la senda
que
conducía a un mismo desatino
Ahora
las sombras pueblan el hogar
Vacío
en medio del desierto abrasador
Dónde
está la ternura que sanaba tristezas
Las
lágrimas ahogan el fondo del abismo
Se
busca la verdad en el interior de los fracasos
El
Dios que creamos
No sirvió ni para consolar soledades
Ahora
morimos desangrados
Renaceremos
en otras vidas
O
quizá sólo seremos mala yerba arrancada del olvido
Pura
inexistencia
Nada
Cuerpos
inertes en busca de fuego
Humo
que el cielo se tragará
Días
de verano
Y
eso que el invierno no ha expirado
Espejismos
de flores que brotan
Mañana
el frío nos devolverá a la realidad mortuoria
Espectadores
de un mundo que duele
Lloran
la agonía de los desposeídos
Tus
escombros
La
felicidad de la avaricia
Un
cartel publicitario
Se
vende infamia a cambio de dignidad
Se
oye el canto de los grillos
El
anochecer anuncia tiempos de guerra
Los
muertos que caen
Hermanos
que jamás conocimos
Son alaridos de nuestras entrañas
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