Llaman
a la puerta
Es
el viento que nos viene a buscar
Para
llevarnos a la quiebra asesina del orden
Ahora
que los grillos dejaron de cantar
Tal
vez nos quedemos en la inexistencia
O
partamos con las derrotas repletas de maletas
Segundos
de espera
El
barranco nos acoge en la caída
Nada
que meditar
Caras
que reflejan el abandono del grito
Nos
adivinamos con el ruido del silencio
Mañana
nos vemos
Allá
donde el viento nos quiera dejar
En
el mar muerto de nuestras alegrías
Aquí
no hay nada que hacer
Desenterrar
la angustia que la fosa engulló
Matar
los días
Adheridos
al alquitrán que vigila los pasos
Que
no pudimos dar
Siempre
de vuelta
Yendo
al mismo lugar que nos vio partir
Nos
adentramos en la lejanía
No
hay tiempo que perder
Los
sueños suicidas
Despertaron
a las lágrimas que olvidaron tu rostro
Es
la hora de la siembra
Campos
yermos de vida
Brotan
mentiras en la oscuridad de las mañanas
Las
palabras mudas nos dejaron de hablar
Llaman
a la puerta
Habrá
que abrir a los vientos y a la tempestad
No hay comentarios:
Publicar un comentario