El
mutilado le preguntó al ángel caído.
-¿Qué
haces?. ¿A qué te dedicas?.
-Busco
la vida en el pensamiento.
Camino
al encuentro de mis extraviadas alas para escapar de este presidio.
Pero
tú cuerpo sin piernas boca sin palabras.
Sólo
puedes ansiar libertad en el suicidio.
Tu
vanidad te cegó el alma.
Ahora
escudriñas tu soberbia extinguida.
La
que golpeó tu cola de asno.
Sopla
el viento
El
alma en fuga
Los
recuerdos se van
Los
odios se desvanecen
Nos
dicen adiós
Cuando la distancia asesinó al ruido
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