Ser
bosque
Y
expandir las rosas
Que
vierten nuestras almas
Esparcirlas
por el mundo
Y
ni aún así
La
fragancia atenuaría
Los
hedores que emanan las cloacas
Olor
a muerte
Olor
a azufre
Olor
a injusticia
Hacen
falta más
Espinas
que desenvainar
Que
rojas las rosas
Sangraron
dolientes
En
este ocaso que acecha
A
los amaneceres cautivos
No hay comentarios:
Publicar un comentario