Llueve
El
cielo abatido
Por
las lágrimas derramadas
Las
almas en duelo están
Lloran
las paredes
Desabrigadas
por el desafío de ojos
Perdidos
En
fuga
Abarcan
espacios inexpugnables
Llega
el día
Mas
me quedaré postrado
Adivinando
arañas
Que
emigran al salón de mis pesadillas
Me
quedo
No
hay salida
Tras
el presidio de tu abrazo
Dije
sí
Ante
tu avalancha de desdichas
Cuando
quería decir ermita
La
soledad del que se deja en paz
Truena
el pensamiento
Encadenado
al fuel
Del
corrillo de bocas envenenadas
Busco
la llave
En
el huerto sin labrar
Vacío
de simientes
Arenas
movedizas
Inundan
mis pies
De
andar inútil
Para
no caer en el hundimiento
Inevitable
Ver
la lluvia caer
Esperando
El
día que ha de llegar
Y
llueve
También
en mi alma
Que
no deja de diluviar
No hay comentarios:
Publicar un comentario