Y
cayó
Alma
de destrucción masiva
Sobre
la alacena
Donde
sangraba mi corazón
Latido
en llanto
Envuelto
en manteles enmohecidos
Por
el tiempo en desuso
Gotas
de agua caen
Por
las paredes melancólicas
De
pretéritos cangrejos
Que
ya no vendrán a dormir
En
la muerte de mi niñez
Polvo
de anocheceres en vela
Desaparecidos
No
caigas rendido en el ayer
Sólo
el hoy importa
Donde
anidan las abejas
Desahuciadas
de panales extinguidos
Puñal
en mano
Acuchillando
piedras
Como
quien espera nada
Viendo
como el segundo
Te
percibe calavera
Que
vendrán a buscarte
Y
en otro abismo caigo
Donde
ando oculto
Buscando
sombras
En
los escombros de mi resurrección
Tropiezo
con el banco
Allí
estábamos
Sentados
como siempre
Adivinando
lo que nunca fuimos
Arrancado
del espacio
Donde
se pierde el silbido
De
este canto fúnebre
Ya
no hay nada
Del
banco y las risas ni la memoria queda
Vacío
está el almanaque de la senda transitada
Hojas
secas de pisadas borradas
Antes
la risa de exuberante juventud
El
frío hiela la fotografía carcomida
Ahora
espero voz en grito
Que
el fuego de las tinieblas
Arda
la sumisión del domador domado
Desemboco
en los rincones de la perdición
Buscando
el beso
Donde
muere un viejo día
De
ladridos cansados
Silencio
Acaricio
la flor que mañana no tendré
Y
voy falleciendo un poco hoy
Mañana
será tiempo de guerra
Escupiendo
al tiempo
Apedreando
cristales rotos
tu poesía taladra y poseé y disloca y nos hace crujir, llorar como motines, sangrar y levantarnos entre el cieno, como la gasolina, tus imágenes poéticas, son fecundas de dimensiones y perfumes, rizomáticas, ebrias, que rompen leyes y nociones y logran un lenguaje de indómitas guitarras, como si muchas tierras, en el gesto de tus metáforas que aullaran la barca con la que migrar a ese grito de guerra y libertad! placer leerte, un abrazo y salud!
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