UN PASEO POR LA IMAGINACIÓN ASILVESTRADA

jueves, 4 de septiembre de 2014

CUANDO ACABE EL RUIDO

Cuando acabe el ruido
Me dejaré en paz acunado por el silencio
Dormiré el sueño de deseos acuchillados
A tumba abierta
Dormirán los días de calladas amarguras
El repicar de las piedras
Acompañarán mis pensamientos
Mientras me alejo de horizontes tormentosos
Cuando acabe el ruido
Quizá vengan los relámpagos
Que acompañen mis puños
De días apocalípticos que en furia
Se irán mis huellas de viaje
Sin retorno
Sin billete de vuelta
Con la ida en la locura
Como compañera de alucinógenas desventuras
Cuando acabe el ruido
Me apearé del tiempo que arrebató corduras
Y siempre
Más ahora que nunca
Hallaré su hostil presencia
Para llevarme en el adiós de los olvidados
Que somos todos
Calaveras
Que no recuerdo
Que ya no estoy aquí
Cuando acabe el ruido
Me iré a buscar
En la oquedad que abrazó la tranquilidad
Meditando acontecimientos
Lobos acorralados aullando en mi interior
Cuando despierte el silencio
Se acabó la armonía
Se adivina el caos
Cuando acabe el ruido

1 comentario:

  1. en tu cuando acabe el ruido, evocas al cartucho, los crujidos, y herida a la polisemia de una sangre que hace liturgia y desfiladero ("que somos todos calaveras"!!!), oigo tu canto, como un ave salvaje que cruza en las noches que no se puede dormir y tiembla el abismo, y así lo guardo en el puño! sólo la oscuridad porta la luz de la oscuridad, sin trampa, como escopeta!

    salud Ángel

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