Me
acribilló el trueno de mi desesperanza
Ya
no hay mal rayo que me parta
En
el punto de luz del resplandor
Me
quedé atrapado
Cegado
por la ignominia de la incomprensión
De
los que nada dan y todo quitan
Me
despojé de sueños que sembraron desiertos
En
tu lágrima encontré tempestades
Salgo
con las manos vacías
Impartiendo
clases de cantos ametrallados
En
el balanceo del silencio
Encontré
el grito del ermitaño
Clausuro
mi ira derribada por el vacío
Me
pierdo en el tumulto de plantas
De
hojas muertas
Y
pétalos fosilizados
Me
desahucio de mi hogar maldito
Y
subo la cuesta de piedras acorraladas
Por
el asfalto amenazante
De
civilizaciones asesinas
Enjambres
de disecados corazones
El
camino desemboca
En
embarrado río
Vertiendo
miradas en aguas estancadas
Donde
espera el autobús hundido
De
chillidos estridentes
Hacia
la parada de lugares
Que
a ningún rincón llevan
Allí
cogeré el próximo tren
Cuyo
destino y fin
Tú
y yo ya sabemos
Callejones
de lava helada
Días
de lluvia ácida
De
ojos ciegos fusilando el aire
El
tiempo se acaba
Cuellos
ahorcados
Duermen
la tregua nocturna
Inalcanzable
La
estrella fugaz bandolera
En
ti quise despertar
Y
no pudo ser
Sepultura
de soles fundidos
Inutilidad
del viento dormido
Descansa
La
paz interior que nunca fue
Y
la guerra que estalló
Acribillando
corazones
Palpitando
angustiada sangre
En
almas quebrantadas
Esperando
la oración
Que
medite cuchillas
Atravesando
la maleza
Que
cubre el velo
De
tu sino mancillado
Del
devenir apuñalado
Del
destino ensangrentado
Orando
por el día fustigado
Mañana
esperando
El
amanecer canalla
Escalando
otra cuesta traicionera
Que
baila al son de buitres negros
Danzando
al vaivén de la nada cotidiana
siento que invocas todos los gritos y sangre, de una tierra cubierta por esa tierra robada y aún así en el abismo, tu corazón de nadie, profesa el viento y la tempestad
ResponderEliminarel camino de los solitarios
"los más solos de la tierra" decía Cioran
es tal vez el único que pueda escuchar todo el alfabeto de la selva
abrazo y salud y siempre estremecimiento poseerse entre tu poesía
Los más solos de la tierra que palpita vida hundirán su furia en los más avariciosos de este planeta sin corazón...
EliminarAbrazo y salud Mareva