EL HOMBRE DE LA NEGRA SOMBRA

Es peligroso husmear en las entrañas de la verdad

Abrir los ojos al paraíso

Descubrir decadencia

Hablan los vientos migrantes

Algo cuentan sobre la existencia

Estamos aquí

Sumidos en la ansiedad

Sin movernos

Han pasado decenios

Esperando la ausencia de la multitud

Para hallarnos solos ante la nueva era

Dime que existes allí

En el lugar que tú elegiste

Cuando éramos jóvenes con falaz futuro

Nos inventábamos mundos de abundancia

y de besos de amor eterno

¿En qué quedó todo?

En niebla y paisajes devastados por el fuego

Andamos entre suelos de ceniza

Sobre pasados olvidados

Calaveras que hablan de lo que pasará

Pasean por nuestra senda

Busco el refugio de los escépticos por necesidad

En algún sitio he de colocar las miserias de los días venideros

Y reírme contigo

Somos demasiado mayores

para que la ilusión engañe a nuestra inocencia... perdida

Se caen las máscaras

Se despedaza la hipocresía

Cuerpos desnudos deambulando por la intemperie

Se oye el ladrido de un perro

que rompe el silencio de las casas vacías

Mañana laborable

Alguien se despierta del sueño

Amanece en pesadilla

El hombre de la negra sombra

Se aleja cabizbajo

Sin hallar respuestas

A la deriva de un infinito infectado de incertidumbres