Días eternos de noche profunda
Buscando el Sol que no ilumina nuestros amaneceres
Por las calles
Riadas de gente en obediencia supina
van donde el mal les indicó
Desde el primer lloro hasta el éxtasis del primer amor
Después vendrá el carnaval de la vida cotidiana
Con los disfraces metidos en el armario
¿Cuál tocará hoy?
Palabras correctas en todo momento
Para que la armonía de lo esperado no altere
el espejismo de la razón
No me volví mueble
No supe donde ubicarme
Decepcioné a propios y extraños
Descubrí que no tenía iguales
Más que el ermitaño despeñado por los acantilados
Peroratas sobre futuros esplendorosos
sostenidos en crecimientos económicos
Los vendedores de carne humana y chalé de lujo
verán incrementados sus emolumentos bancarios
La tierra perece
Almas esclavas se van vendiendo segundo a segundo
Invisibles desarmados
Para ellos lo que será es un pelotón de fusilamiento
que apunta a sus corazones
Dejémoslo todo por hacer
Hagamos huelga general de pesadillas
Es de estúpidos levantarse a la hora del despertador
para ir donde el poder señala
Yendo en contra de nuestros propios intereses
Y celebrarlo con una sonrisa en los labios
Labios cortados
Arrolla el rebaño
Tu voz se pierde en el griterío de la resignación
Verso suelto masacrado a puñaladas
Yerma la estancia del desahuciado
Ahí batallaré tu fiel abrazo de amiga
Ahora que ya no nos queda nada
Y todo por deshacer
Es un muy triste este poema también fiel reflejo de la realidad.
ResponderEliminarBesos.
Es tan fácil destruir en un instante, lo que cuesta eternidades construir.
ResponderEliminarUn abrazo más.