Sin
la anhelada revolución
La
extinción se acelera
Impertérritos
Alumbramos
ruinas
donde
la imaginación se hizo añicos
Donde
antes había bosques
Ahora
nos estampamos con colmenas de hormigón
En
uno de esos ataúdes duermo
mis
deseos naufragados de oníricos paraísos
Almas
domesticadas
Digamos
Amén
Ante
la oración tecnológica impartida
El
Dios capitalista así lo determina
Mi
corazón devaluado
Encerrado
en la insignificancia
de
un cuerpo en venta
Ruido
en la ciudad muerta
Lleno
está el centro comercial
Vacía
se quedó la escuela de las causas perdidas
La
libertad está en venta
No
la pudimos comprar
Se
arrastran las cadenas
Hoy
para cenar
Polución
con
un toque de amargo sabor a derrota
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