El
hombre permanecía impasible
Asomado
a la ventana
Sus
últimos momentos viendo estas vistas
Hizo
balance de su vida
Había
más de abandono
que
de cartas de triunfo
Ahora
tenía que dejar el hogar
Hace
tiempo que no pagaba el alquiler
Ya
ni se acuerda de su último trabajo
Rebelde
ante obediencias y servidumbres laborables
Perdió
mujer e hijos
Lo
dejaron solo en su camino
Se
le cayó la careta que cubría su rostro
Por
fin era él
y
no el simulacro de una mentira
que
no sabía donde colocarse para no molestar
Dentro
de unas horas dirá adiós
Cogerá
una maleta vacía
y
emprenderá el rumbo de los vencidos
Será
dueño de su muerte
La
llama comienza a extinguirse
Y
afuera hace demasiado frío
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