Carne
humana en venta
Me
dijeron que no era rentable
Que
mis manos no valen nada y menos
Me
río de toda esta estafa
Del
código de barras que llevamos en la frente
Exterminaron
la belleza en el centro comercial
Ya
ves
No
soy económicamente productivo
Dicen
por ahí
Ni
lo quiero ser
Cantemos
un Aleluya
Los
misioneros asesinos del Dios Mercado
Viven
de tu sangre
Se
alimentan de mi cuerpo
Evangelizando
a dóciles corderos
Números
rojos en nuestra cuenta corriente
No
encajo en las cadenas laborales
Me
comentas que trabajas en aquella oficina
Que
mañana te harán desempleada fija
Caída
libre y sin paracaídas
Un
contrato de un día
Firmas
una vida en extinción
Cogemos
el tren de las ocho
Las
vías siguen la sumisión consentida
Y
ahora...
No
somos más que tuétano digerido
Para
el capital terrorista
Un
salvador me habla de precariedad laboral
Él
tiene la pócima milagrosa
Para
sacarnos de los infiernos
Y
enterrarnos con cal viva
Que
si le doy mi cerebro
Lo
subastará entre los empresarios
Que
le dé todo el poder
Para
que en mi espalda no haya más que puñales
A
la horca con él
No
quiero salvapatrias
Ni
perros guía
Ni
pastores cebados por el enemigo
Ni
gurús de ninguna clase
¡Déjame
en paz!
Sigo
el barranco de mis suicidios
Que
no va a ningún puerto conocido
No
soy rentable para su economía
¡Aleluya!
Mano
de obra barata
Sin
bocas que piensen
Sin
mentes que hablen
Eso
es lo que quieren
Hoy
hay un partido de fútbol
Hoy
hay un circo en televisión
Hoy
hay una droga que consumir
Hoy
hay un cementerio que inaugurar
No hay comentarios:
Publicar un comentario