Hace
tiempo que me largué
Pero
sigo varado en el fango de ayer
Intento
divisar luciérnagas
Ahora
que siempre es noche profunda
Me
dices que hable con ellos
Que
me socialice
Con los consumidores de traiciones y de bífidas lenguas
Yo
que soy refugio de las piedras y sus silencios
Que
dicen más de lo que callan
Me
acerqué al griterío
Más
por obligación que por necesidad
Allí
estaba anclado en mar sin agua
El
reloj se consumía sin marcar las horas
A
veces siento
Sólo
armonía con el animal que llevo dentro
No
con el rostro hostil que parlotea a mi lado
Ya
no soy el que quise ser
Ni
seré el que fui
Espesa
niebla
Tras de sí mueren los recuerdos
Continúa
la fiesta
El
jaleo no ahuyenta la soledad
Se
vuelve mi fiel compañera
Aceleré
en las curvas
Me
estampé en el quitamiedos
Por no pagar el peaje que daba rumbo a la
mala vida
No abono las cuotas
Será
porque no quiero
Será
porque no tengo más que deudas en los bolsillos
Deja
que hipoteque mi muerte
Y
el tiempo que aún queda silbaré canciones de amor
Donde
no haya más desenlace que el fatídico punto y final
Quizá
el día de la defunción
Estalle en mil pedazos ese banco de descrédito
La
avaricia proclama su pena de muerte
Firmaré mi mejor relato de justicia liberadora
El fuego calcinará robos y humillaciones
Extraigo bondades del óbito de especuladores banqueros mercaderes
del averno
No hay mundo habitable donde sólo hallamos judas en los besos
Se me lleva la polución
Inevitablemente
Me voy
Pero les sigo escuchando
Exterminaré el sonido de sus voces
Respiro
La mano acaricia la piel del perro que perdió el aliento
Y silbaré canciones de amor
Siempre esperando el macabro final
No hay comentarios:
Publicar un comentario