Nadie
oyó gritar
Nadie
quiso saber nada de ti
Nadie
corrió a socorrer al apaleado
Nadie
nos dio de comer
Cuando
teníamos hambre de justicia
Nadie
le cantó el cumpleaños feliz
Al
niño que lloraba la muerte de su infancia
Nadie
consoló al moribundo
Que
su muerte no fue en balde
Que
siempre habrá una brisa que recuerde su voz
Silencio
en su fin
Ellos
estaban felizmente enajenados
Ahogados
en su hipocresía
¿Quién
existía a su alrededor?
Les
importa una mierda
Sólo
ven el espejo que les vomita
Títeres
sin cabeza
Autómatas
de este ir a ninguna parte
Vencidos
Un
rescoldo de amor
Una
chispa de guerrera esperanza
Yendo
hacia el otro lado
De
espaldas a la marabunta
El
abrazo encontrado
La
mano que agarra al que cae hacia el abismo
No
mires atrás
Que
el grito no nos coja sordos
Vagabundos
supervivientes de un mundo enfermo
Ya
no somos canto de canarios enjaulados
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