Las
manos extendidas al horizonte
Ceniza
que el aire me regala
Arde
el espacio que nunca existió
Donde
quise ir
Volver
fue una quimera
Algo
ha fallecido en mi interior
Margaritas
deshojadas en un manto de hielo
Lágrima
suicida en el reino de la alegría
Ya
no veré
Al
ermitaño taciturno que se perdió en multitud
Se
ausentó su soledad
Náufrago
de una fiesta de la que no pudo escapar
El
ojo ciego que parpadea
Quebrantado
el deseo incumplido
Retorna
a la oscuridad
Una
y otra vez
Alma
de bandido
Siempre
andando a tientas
Al
asalto de una luz
Tu
sino vivir en las tinieblas
Otra
empresa en quiebra que construir
Se
admiten planetas sin universo
Y
este mi corazón
Que
anda desterrado tocando a funerales
No hay comentarios:
Publicar un comentario