Un suspiro en silencio
Y se desató la tormenta
Se suicidó diciembre
Matándonos de frío
Y en enero seguimos igual
De mal...
No, por dios, no lo digas
Ayer me abandoné por las calles
No te hallé
Me salvó de los infiernos mi propio cadáver
Y la gente que pasaba ante mí
Nadie miraba a nadie
Todo era desconocido y ojos en una pantalla
Somos pueblos abandonados
Una urbe de metal y alquitrán nos colonizó y expolió
Mala yerba crece en nuestro jardín en demolición
Espero la noche
Descansando tras el insomnio
Pido que no se despierten los días
Mas siempre amanece
Tropiezo con la misma piedra
Paso por debajo de la escalera
Me río del infortunio
Me despido de todos
Y vuelvo a ver las mismas caras
Me piden explicaciones
Repito propósitos que no deseo cumplir
Y ya no oigo
Diviso en el caos del horizonte
Soles de medianoche matando lunas
Y este suspiro de melancolía
que nos brinda el silencio