Me
miro en el espejo
Adentro
muy adentro
una
mirada atraviesa y desgarra la niñez perdida
Ese
que hay delante
Barba
canosa
Pelo
que muere en el silencio de un ayer
Alguna
que otra arruga que parlotea con el tiempo
El
que siempre vence
Me
pregunto a la caricatura desconocida ahí presente
Qué
fue del pasado
Qué
es lo que nos mantiene aliento y corazón vivos
Un
deseo pertinaz de seguir adelante
Un
camino que nos señale la victoria
En
este mundo de derrotas persistentes
La
flor que renació en el desierto
El
que dejó de vender sus manos al diablo
Ahí
veo héroes donde se mueren los deseos
Detrás
del espejo
Una
oscuridad infinita que me invade
Me
cuenta que ya no cree en nada
Más
que en el derribo
de
toda esta cobardía que deja ciegos
a
los que no quieren ver
a
tantos muertos que asolan nuestras conciencias secuestradas
Difuntos
por la guerra desatada al abrir la puerta de las tinieblas
donde
nos marcaron a fuego
el
código de barras
donde
antes había un ser humano
desaparecido
Me
voy por el barranco de mis pensamientos
Sin
saber qué será de nosotros mañana
Tan
sólo que el frío nos dejará helados entre los recuerdos
Inservibles
Trastos
viejos y apartados
Risa
enterrada
Desaliento
Nada
fue lo que prometimos ser
Si
no fuera por ese juramento
De
ver en alguna mirada el fuego
de
hachas, de cuchillos, de amor;
donde
los avasallados derrocan a los dioses del Olimpo
donde
presiden los verdugos a quienes servimos
Cuántas
almas anónimas
dejarán
de respirar por culpa de esta guerra sin cuartel
Andamos
desarmados
Removiendo
tumbas y jolgorios
buscando
esa mirada
en
la que hallar las brasas donde antes no había más que la nada
helada de caricias
inexistentes,
inexplicables
Se
fue el vendaval
Me
iré con la brisa de mar sin peces que atrapar
balsas
de plástico
Nada
más que eso
Cualquier
día de abril de años por venir
Me
marcharé con lo puesto
Ya
no habrá anclas que nos amarren en el vacío del silencio
Será
el triunfo de los que no escribieron la historia
Nuestro
triunfo
Carreteras
sin salida
Caen
cuerpos en campos frondosos
Invisibilidad
que esquiva las palabras nunca publicadas
Una
caricia
para
un rostro en escarcha
Me
miro en el espejo
Intento
ver las entrañas de toda esta mentira
y
nos pusieron un alto precio por respirar
Quizá
halle la respuesta al desvarío
Adentro
muy adentro
Donde
habla la muerte de nuestra orfandad
No hay comentarios:
Publicar un comentario