Se
nos va octubre de las manos
Llovió
poco y nada
Alguna
tromba de agua
Evaporada
en el yermo camino de la vida
Asoma
el vértigo de las mañanas que pasan
de
las noches que pesan
Insomnio
con ojos cerrados
Nos
desplazamos a tientas sin saber el destino de los pasos
Incertidumbres
sin más final que la entrada al camposanto
No
resolvemos el crucigrama a las cuestiones de vida o muerte
Está
seca la tierra
Están
calcinadas las ideas
Hay
un apagón tenebroso donde duerme la imaginación
Quisiera
vivir en el olvido del presente
Octubre
Caen
las hojas suicidas
Gritan
lluvia
Y
sólo hay humedad que se esconde en los huesos
Delante
de las pupilas
eriales de destrucción
Se
muere el mañana
Cuando
la vida es siempre un presente continuo
de
dar vueltas en círculo
de
huésped en tu tela de araña
de
espectador en esa tertulia de telepredicadores
con
logo de tal y cual empresa multimillonaria
Las
mentes vacías
El
más subnormal se subió al podio del deshonor a arengar a las masas
Que
octubre más seco
Como
mi cuenta corriente
Insolvencia
programada y buscada
Ya
no da más de sí
Réquiem
por el otoño
de
árboles caídos y hojas secas abrigando suelos
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