Cada día que pasa
Latidos finiquitados en el mar de la nada
Cada mañana que amanece
Tu cuerpo junto al mío en el abismo del infinito
La eternidad del amor
La acequia donde se hunden los besos
Entonces
El cinismo de la realidad
El puñal directo al corazón
Y el pensamiento
Que viaja a años luz de este mundo
Inadaptados de la rueda de ratón
Y aquí estamos
Galeras remando
Parecemos idiotas esquivando la rebelión
Llueve dentro del paraje que deshabitamos
El sol abrasa en el exterior de la calle sin nombre
Ya no existe lugar donde ir
En esta ciudad de difuntos
Cerramos ventanas
Abrimos las puertas
Ya no estoy más que en el paso de los desterrados
Me guía una estrella
Me tienta la perdición
Me quedo en el sueño
En la quimera de un imposible
Destripando recuerdos hasta que me estrello
con tu cariño
El que se llevó la sepultura y el curso del río
Lágrimas que besan hojas caídas
Difuminado en el eco del silencio
Las ideas se evaporaron en su cascarón vacío
Mariposas confundidas que vuelan en noche oscura
Cada día que pasa
La monotonía asesina lo espontáneo y adiós