Un día desapacible
Un día de lluvia y barro
Un día melancólicamente gris oscuro
Y este cinto sin pistola
Los despreciables no reciben su merecido
Sin saber el porqué
Te dejo marchar
Mañana volveré a por ti
Regresaré sin mí
Si pudiera perderme y no hallarme
Dejaría cuerpo y alma en el para siempre
Y un corazón en olvido
Late sueños de un presente que no es
El fugitivo abandona el hogar en llamas
Y tú... sedentario de causas inútiles
habitando yermos paisajes entre barrotes y cadenas
Suena el despertador
Muere la libertad
Hoy voy por el buen camino
Limpio y sin desperdicios
Un hombre de bien con el espinazo partido
Cuando me doy cuenta
Rápidamente
Doy media vuelta
Y escojo el barranco y la pobreza extrema
Alegría, risas y llantos de tomillo
Maldito día de diluvios universales
Con el Arca de Noé tocada y hundida
No hay salvación
Maté al dios de tus oraciones
Te llamé
Me olvidé
Otra vez solo cobijado en cuevas húmedas y oscuras
Malviviendo sin rentas y con el averno hipotecado
Con esta deuda sin pagar
Ellos
Ni se dieron cuenta
Que son sumisos esclavos
Títeres sin cabeza
Autómatas de un decorado en demolición
Y ahora lloro sin ton ni son
Se me fue el gato que paseaba mis atardeceres
Me gusta ese llanto de tomillo, me lo imagino bajo la lluvia.
ResponderEliminarNo, no hay salvación
Un abrazo
Triste, muy triste. Pero esto pasará, ya lo verás y llegarán días alegres,
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Un poema triste, pero quien está para risas después de todo lo que sucede.
ResponderEliminarUn abrazo.