En el umbral de la puerta
Veo fantasmas del pasado pasar
Desvanecidos tras un manto de desmemoria
Hago esfuerzos sobrehumanos por ir al exterior
Hay otra puerta
Otro candado sin llave
Otro cierre crepuscular
Quitamos parches a las heridas
Y estas sangran por el ojo de la cerradura
Quizá en un no existir seamos otra vez viento
Y beso sin declive
Ahora que el amor es un cuento añejo y mal conservado
Nos abrazaremos despreocupados con el cariño de las piedras
Quiero salir y no puedo
Quiero ser huracán y habito en parálisis
Mas el tiempo discurre
Los corazones se paran
Y el latido que se escapa suena a vetusto
Esquivo a la Parca
Y jura volver
Siempre retorna
Me hice socio del club de los perdedores
Senté cátedra
Sabio de la ignorancia
En el umbral de la puerta
Oigo la cólera de un dios que se niega a ser
El rumor de un mar huérfano de azul
El murmullo del hastío
Dime por dónde queda la encrucijada de los olvidados
En este segundo
Cuando la crisálida ha perdido definitivamente su mariposa
Espectacular, casi bíblico.
ResponderEliminarAunque no creo en dioses, pero ya me entiendes.