Al cielo le invaden las nubes
Nubes grises que quieren deshacerse de su lluvia
Recojo los enseres de la noche anterior
Es un amanecer de un día cualquiera
Otro querer para seguir adelante
¿Adónde?
Ruge la cafetera
El desayuno está listo
Sonrío al espejo
Me devuelve una cara burlona que ya no reconozco
Ya no salimos a comernos el mundo
Hace tiempo que fuimos devorados por la cruda realidad
Ahora deseo recogerme en lo inaudito y lo inasible
Las calles empiezan a parir gente
Personas diversas que van
Y yo vuelvo
Quieto
Veo transcurrir la mañana
Y la tarde
Y la noche
No moví ni un dedo
La eternidad en compañía de la mujer de Lot
Grito de sal
Y... si alguien dice adiós
No vayas a buscarlo
No fuimos a la hora y lugar concertado
Ausentes de un todo que naufragó
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