Cuento cabras montesas en las noches de insomnio
Que son todas y me llevo una
Me levanto infinitas veces
a observar el cielo desde mi ventana
Un cielo negro de ala de cuervo
Sin una lágrima de estrellas
Nos invade la polución
Una triste luna me acompaña
con su ojo avizor medio abierto
Grandes bloques de edificios otean el horizonte
Reina la oscuridad en sus colmenas de miel de mil flores rancias
¿Qué vida habrá en aquellas celdas?
Trabajarán sus moradores
Serán mantenidos en su infidelidad
Hallarán tregua y paz hasta el desatino final
Serán vividores sin vida
Serán cadáveres buscando sus tibias y calaveras
Existencias en un mundo absurdo de coma profundo
Pronto amanecerá y asoma un bostezo
Me quedo dormido
Diez minutos o han pasado dos horas
Ni lo sé
Qué más da
Sonámbulo y con la cabeza a punto de estallar
Me meto en la ducha
Me bebo un café amargo
Me como una rebanada de pan de ayer
Hace un frío de mil diablos
Maldita ciudad
Cualquier día de estos me fugo
al páramo de mis pensamientos
Soy un muerto en el andén de los metros suicidas
Yo me bajo en la próxima
¿Y usted?
Yo me bajo contigo.
ResponderEliminarDonde quiera que sea eso.